Piedra a piedra, la iglesia de San Lorenzo sigue desmoronándose. No es nada nuevo. Se llega advirtiendo de este peligro durante años, pero esto es como el cuento del lobo... cuando sea de verdad, todos nos acordaremos de los cientos de avisos y amenazas de derrumbe.
San Lorenzo se cae. Irremediablemente. En los últimos días el Ayuntamiento está procediendo a consolidar la muralla que sirve de soporte a la centenaria iglesia, pero nada sirve si no se lleva a cabo un importante proceso de consolidación y restauración en su fábrica (hablo de restauración, no de reinvención "pastiche-neomudejar" tipo Santa María). Sería necesario reparar su tejado, sanear sus paredes, recuperar sus revestimientos barrocos de yeso, entre otras muchas intervenciones y, sobre todo, darle uso. Un uso cultural, educativo, expositivo, respetuoso con el templo y el lugar donde se emplaza.
La última noticia del templo es la caída de las piedras de su muro perimetral, que oculta el parvis o zona de respeto a modo de plaza delante de la puerta del templo que antaño funcionaría como cementerio parroquial. Al menos esto ha servido para poder ver mejor la puerta de los pies del templo, cegada desde muchos años atrás, imposible de ver generalmente. Si algún día se reparase, lo suyo sería consolidar este perímetro y disponer aquí una reja para poder ver este lugar... aunque conociendo como somos en Úbeda, seguro que finalmente acabaría siendo un vertedero más lleno de botellas y basuras.
De cualquier modo, es el momento oportuno de llevar a cabo la restauración del templo. Ahora sí, es necesario que se agilicen trámites y nos pongamos manos a la obra.
El tiempo pasa, San Lorenzo no espera!!!
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1 comentario:
Interesante blog Jose.
Una antigua alumna
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