puedes oir sus quejas?

Hace tiempo que se veía venir, se había observado y se había denunciado, pero apenas se pusieron los medios para evitar el desastre (lo más, acordonar la zona y escudarse en la carestía de fondos económicos como consecuencia de la renombrada crisis económica).
Finalmente ha pasado. Uno de los costados de nichos del cementerio, concretamente de la parte más antigua del camposanto de San Ginés, se ha venido estrepitosamente al suelo como consecuencia de las intensivas últimas lluvias que venimos padeciendo, perdiéndose para ello muchas de las tumbas de los párvulos de fines del siglo XIX y principios del XX...
Ahora vienen las quejas y los lamentos, y los políticos echándose las culpas de unos a otros (como siempre).
Sin embargo, los difuntos no pueden quejarse... o sí lo hacen? desde el fondo del muro del cementerio encontramos esta imagen que nos recuerda nuestro triste final y que, desde sus cuencas vacías, nos miran profundamente con carácter acusador pidiendo un poco de respeto y no caer en el profundo olvido de la desidia...


1 comentario:

Anónimo dijo...

Al final son los vivos quienes tienen que quejarse!!!

http://www.ideal.es/jaen/v/20100413/ubeda-baeza/dolor-impotencia-familia-problemas-20100413.html