La Guardia
Civil se crea por Real Decreto de 28 de marzo de 1844. Este mismo año llegan
noticias a Úbeda a través de la jefatura política, pues se ordena colocar
edictos dando normas sobre el ingreso en el benemérito instituto, siendo
condición previa el haber sido cabo o soldado licenciado del Ejército de la
Nación.
Al año escaso
de su creación, la
Guardia Civil ya se había establecido en Úbeda, acordándose
instalar sus oficinas en el antiguo Convento de la Trinidad (que ya por
entonces funcionaba como sede de la Junta de Beneficencia y escuela primaria de
educación -regentada por D. Diego Cayetano Concha-).
Durante muchos años se mantuvo el
acuartelamiento de la Guardia Civil
en este lugar hasta que, por causas desconocidas, se decide el traslado del
mismo; así, en 1878, pasaría a una nueva casa en la calle Jurado Gómez,
propiedad de Ildefonso Gordillo, y alquilada por el Ayuntamiento. Se inicia así
un peregrinaje de la institución por varias sedes en la ciudad: en 1879 se
encuentra en una casa de la Plaza de San Pedro, esquina con la calle Postigo
(propiedad de Francisco Murciano Manrique) y una década más tarde el cuartel se
localizaría en el nº 2 de la calle Beltrán de la Cueva (propiedad de Francisco
Sánchez Salazar); todo parece indicar que en 1910 se produciría un nuevo
traslado. El motivo de estos numerosos traslados puede hallarse en los
frecuentes impagos llevados a cabo por parte del Ayuntamiento, como
consecuencia de la carencia de su correspondiente consignación económica.
En 1918 el
cuartelillo radicaba en una casa alquilada a Francisco Albandoz en la calle
Santo Domingo -de ahí que fuera conocido como “Cuartel de Santo Domingo"-,
por el que el municipio pagaba 281'50 pesetas al mes.
Las escasas
condiciones de higiene y habitabilidad del inmueble obligarían al Ayuntamiento
a buscar un nuevo cuartel. Así, a partir de 1926, el Ayuntamiento gestiona la
adquisición del palacio del Conde de Gavia en la Plaza de Santa Clara,
propiedad de Buenaventura Lara Navarrete (el conocido como “Cuartel de Santa
Clara”). A pesar de que hacia 1942 se proyecta crear una nueva casa-cuartel,
finalmente se mantuvo en este lugar mientras la Guardia Civil permaneció en
Úbeda, abandonándose en 1995 y entrando el inmueble en ruina (siendo demolido
parcialmente en 2006 por parte de la Junta de Andalucía con el fin de
destinarlo a viviendas sociales; idéntico destino sufrió el antiguo Cuartel de
Santo Domingo, que aún se conserva totalmente apuntalado y vacío en su interior).
A colación de
esto, denunciar la actual degradación que sufre la Plaza de Santa Clara,
ubicada en pleno casco histórico de la ciudad, con el edificio ruinoso,
pavimento degradado, ocupado de coches y vegetación (parcialmente eliminada
recientemente), etc.
El Depósito de
Potros para la Caballería
de Línea se instalaría en la cercana villa de Jódar por Real Orden de 22 de
agosto de 1828, quedando al mando de Roque Gálvez, Comandante del Regimiento
del Príncipe. Sin embargo, debido a la insuficiencia de locales para acuartelar
las tropas y el ganado, la deficiencia del correo, la carencia de casas para
los jefes así como la escasez de artículos de primera necesidad, se hace
necesario el traslado del Depósito a Úbeda en 1833, localizándose desde 1840 en
el Convento de San Andrés.
Ante las
estrecheces del alojamiento ubetense, el Brigadier Miguel García, Jefe del
Escuadrón de la Remonta
de Úbeda,
solicita en abril de 1853 la venta a censo del solar de la Coronada para edificar en
él un cuartel de caballería; a pesar de que la ciudad acuerda dicha cesión,
finalmente el proyecto no llega a cristalizar. Fracasado este intento,
el Gobierno ordena el traslado de la
Remonta a Baeza el 14 de agosto de 1855; de nada servirían
las reclamaciones del Cabildo.
El 3 de abril
de 1873 se habla del retorno de la
Remonta a Úbeda, haciéndose efectivo dos años más tarde. Instalados
en sus primitivas instalaciones en el antiguo Cuartel de San Andrés, a partir
de 1882 se procede a realizar una serie de arreglos en el inmueble. Un año más
tarde pasarían al Palacio de las Cadenas, en donde habilitarían una casa
contigua por la parte de la calle Torno de Monjas a modo de pabellón. Sin
embargo todo parece indicar que, ante la escasez de espacio, los Batallones de la Remonta ocuparían nuevos
espacios en la ciudad; de hecho, en septiembre de 1884 se habla de una serie de
arreglos en la casa cuartel del Ayuntamiento Viejo.
Establecida de nuevo la Remonta en el antiguo
Convento de San Andrés, en la primera década del siglo XX son constantes los
memoriales por parte del coronel informando sobre la ruina del edificio,
solicitando que se remitan a los peritos municipales para que procedan a su
arreglo. Ante el mal estado generalizado, en julio de 1912 se nos informa del
buen éxito de las gestiones realizadas en las altas esferas del Estado para
trasladar el Establecimiento de la
Remonta a un nuevo edificio, agradeciendo al vecino Diego
Díaz Díaz la cesión de terrenos para tal fin. Precisamente, en octubre de este
año se plantea la creación de unas escuelas militares dependientes del Estado,
solicitándose para ello un local adecuado a tal fin. El Ayuntamiento acuerda
«ofrecer con el objeto referido el Salón del piso 2º de estas Casas
Consitoriales con vistas á la
Plaza de Vazquez de Molina para local de Escuelas; el Paseo
de la Fuente
del León, extramuros de esta población para campo de instrucción, y los
llamados “Laderos de San Antonio” de este termino para campo de tiro, por ser
el que mejores condiciones reune y en donde verifica los ejercicios de tiro al
blanco la fuerza de la Guardia Civil
de esta Linea».
Sin embargo,
aún habrían de pasar algunos años para el traslado de la Remonta. A pesar de
que en 1920 se plantea ubicarla en el Convento de la Trinidad , al año
siguiente se nos informa que el Ayuntamiento ha adquirido unos terrenos en el
Ejido de San Marcos para construir el cuartel. Un año más tarde se acuerda la
cesión gratuita por parte del Ayuntamiento al Ramo de Guerra de los terrenos y
del edificio en construcción, tras haber adquirido dichas parcelas por
suscripción popular a Luis Anguís Díaz y María Guerra Fernández Piñera.
Comenzadas las
obras, pronto hubieron de suspenderse por falta de recursos económicos por lo
que de nuevo peligra la permanencia en Úbeda de la Remonta. Gracias a los buenos
oficios del General Leopoldo Saro, se logran culminar a las obras,
inaugurándose el 12 de mayo de 1930. El nuevo cuartel sería una construcción en
estilo historicista, realizado en ladrillo y piedra, de planta rectangular,
delimitándose mediante grandes pabellones independientes para acoger las
diversas instituciones, y generando un amplio espacio abierto central.
Sin embargo,
en mayo de 1936 peligra de nuevo la permanencia de la Remonta en Úbeda, pues
consta la recogida de firmas pidiendo al Gobierno de la República la
continuación de esta fuerza, evitando su traslado a la ciudad de Écija. A pesar
de que el Ministro asegura la continuidad de este destacamento militar en
Úbeda, la institución finalmente abandona la ciudad.
El cuartel
estaría varios años desocupado, hasta que el 25 de junio de 1945 se asienta en
él la 3ª Academia Regional de la Guardia
Civil -más tarde denominada Academia de Guardias de la Guardia Civil-, que
permanecería aquí hasta su traslado a Baeza en 1995, durante el mandato del alcalde
Juan José Pérez Padilla. Desde ese momento, han sido constantes los intentos
del regreso de la Guardia Civil a Úbeda, sin que ésta se haya llevado (a cabo a
pesar de los diferentes anuncios partidistas llevados a cabo por los políticos
de nuestra ciudad).
2 comentarios:
Estimado José Manuel:
Acabo de leer tu artículo sobre los Cuarteles de la G.C. en Úbeda en el "Ideal de Úbeda" y buscando tu dirección de correo electrónico para felicitarte, veo que también tienes el artículo en tu Blog.
Recibe pues desde aquí nuestra más sincera felicitación y la gratitud de la Hermandad de Amigos del Benemérito Cuerpo "HABeCu", hermandad que presido, por acercarnos un poco más a la historia de nuestra Guardia Civil en Úbeda. Espero que podamos contar contigo para algún acto cultural e histórico que organicemos desde la Vocalía de Mujer y Cultura de nuestra Hermandad.
Un abrazo cordial Fernando Gámez de la Blanca: Presidente de HABeCu-Provincial, Sede de Úbeda.-
Buenas tardes Fernando, qué tal?
Me alegro que te haya gustado el artículo, la principal intención es difundir un poco más la historia desconocida de la ciudad.
Por supuesto, estoy a vuestra disposición para lo que queráis.
Saludos!
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